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viernes, 1 de marzo de 2013

Bulbosas

Muchas plantas demuestran su belleza durante las épocas más cálidas, pero pocas son tan tempranas, efímeras y a la vez bellas como lo son las plantas bulbosas. Están caracterizadas porque la mayoría desaparece durante la mayor parte del año y florece en un corto período de tiempo, por lo que deberemos esperar otro año para verlas florecer. 
Las bulbosas tienen gran atractivo sobre todo porque cuando algunas de ellas florecen, no hay otras flores, los árboles están pelados y el jardín triste. Ellas son las que nos alegran los tristes días de invierno.
Vamos a tratar algunas especies:
Iris reticulata
 Estas pequeñas plantas que no suelen sobre pasar los 15 o 20 centímetros ( cuando tienen flor, luego cuando se cae, las hojas crecen hasta 30 cm ) son una de las primeras en regalarnos sus delicadas flores azules o moradas. Pertenece a la especie iris reticulata y, a diferencia de otros muchos iris, esta planta es bulbosa, lo que implica que al caer la flor, le seguirán las hojas y tendremos que ver el pequeño tiesto vacío durante el resto del año.
Esta es una foto reciente de la planta, lo que demuestra que para finales de febrero, esta graciosa florecilla asomará la cabeza entre las plantas del jardín.
Cuidado con el exceso de riego y la humedad constantemente elevada pues el desarrollo de hongos en los bulbos y la tierra está asegurado. No se debe enterrar mucho el bulbo por su pequeño tamaño. Con una capa de tierra del mismo grosor que la altura del bulbo será suficiente.


hippeastrum minerva
 Otra preciosa bulbosa es esta amarilis o hippeastrum de enormes flores a rayas rojas y blancas. El hecho de que no florezca temprano, sino que sea una flor mas primaveral no le quita belleza, pues sus gigantes flores destacan de entre el fondo verde de sus hojas. Esta bulbosa, mayormente de sol, permanece con hojas todo el año, aunque en invierno pueden helarse, casi siempre las conservan, renovándolas todos los años. De uno o ambos lados del nacimiento de las hojas, aparece un grueso tallo con una especie de capullo en la punta. Este capullo no es más que un grupo de 3 o 4 flores que no abrirán al mismo tiempo ( por su diferencia de tamaños ) aunque normalmente coinciden todas abiertas. El bulbo es especialmente gigante y normalmente, la base de las hojas debe quedar fuera de la tierra, dejando al bulbo enterrado con el nacimiento de vegetación y varas florales a ras de tierra.
Pueden vivir perfectamente en tiestos pequeños en comparación a su tamaño y florecerá fielmente todos los años. ( es más, es preferible mantenerla en tiestos pequeños pues personalmente las plante en el jardín en tierra y florecen uno o dos cada año de unas 15 plantas adultas que tengo. En cambio, las dos macetas que tengo con estas plantas me regalan cada maceta 2 o 3 varas florales )


Este lilium es una bella planta ornamental que florece mas bien entrado el verano aunque hay que protegerla en invierno pues suelen querer nacer temprano, cuando las heladas están al acecho. Muy cotizada para ramos y centros por la grandeza y belleza de las flores, pero menos conocida como planta de jardín o de maceta.
La misma planta, dependiendo del tamaño del bulbo, puede llegar a tener hasta más de 20 flores aunque con un tamaño considerable suele tener de 4 a 10 flores por planta.
Se reproduce por la división de bulbos como casi todas las bulbosas, pero a veces lo hace de forma tan exagerada que la planta madre queda dividida en pequeños bulbos que no echarán más de una o dos flores cada una.

Narcissus spp.
 Otra de estas plantas que nos alegran con sus hermosas flores son los narcisos. Éstas florecen por el mes de marzo o incluso antes, pues es una de las flores que anuncian la primavera. Las flores desprenden un leve olor ( menos perceptible cuando hace frío, que es justo cuando esta flor se muestra ) que es mucho más fuerte cuando cortamos las flores y las colocamos en un jarrón dentro de casa. Soportan el sol directo, es más, prácticamente lo necesitan. Se debe abonar, como  la mayoría de las bulbosas al acabar la floración, pues es cuando el bulbo recupera el grosor que tenía antes de " adelgazar " por haber sacado el tallo floral. Debo decir también que tiene una capacidad de división enorme, pues yo tengo un pequeño rinconcito del jardín en el que el año pasado mis narcisos sacaron unas 45 flores y este año me he llevado la sorpresa de encontrarme más de 100 flores que alegraban la vista. Lástima que la foto no sea de ellos...
Hyacinthus spp.

La siguiente bulbosa es también bastante conocida por poder cultivarse en jarrones con únicamente agua y por su extendida venta en floristerías metidos en pequeños tiestos cuadrados. Los jacintos tienen un olor más perceptible y agradable que los narcisos. Los de la foto viven a la sombra de un pequeño árbol pero pueden llegar a soportar el sol directo. Las hay de una amplia gama de colores que podemos encontrar en el mercado. El bulbo es grande y un poco achatado. No debe enterrarse mucho, incluso los que venden vienen con la mitad del bulbo fuera de la tierra y no pasa nada. Es una planta que no ocupa mucho y merece la pena tenerla en el jardín para poder agacharse y oler su profundo aroma. También es una de las primeras en florecer, junto con los jacintos y los iris anteriormente mencionados.

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